domingo, 6 de junio de 2010

Honores a Simón Bolívar

Simón Bolívar ha sido honrado muchas veces incluso a título póstumo con realizaciones tales como:
En Bogotá, Colombia, se nombró la antigua plaza real, como "Plaza de Bolívar" en honor al Libertador. Las plazas principales de varias poblaciones han sido bautizadas con este nombre, como en Barranquilla. Un departamento de la Costa Caribe también recibe el nombre de Bolívar.
En Venezuela casi todas las capitales de los municipios tienen una plaza Bolívar, existen parques, monumentos, poblaciones y municipios con su nombre, además tiene su nombre el estado más grande de Venezuela, al sureste del mismo país. Todos los países sudamericanos independizados de España tienen importantes departamentos, ciudades, plazas, calles o monumentos dedicados al Libertador Bolívar.
En España:
Monumento al Libertador en Parque del Oeste en Madrid
Monumento al Libertador en Barcelona
Monumento al Libertador en Sevilla
También pueden encontrarse monumentos en muchos países no sudamericanos como Estados Unidos, Alemania, Portugal, Francia, Irán etc. Ver: Bolívar (desambiguación).
A partir del año 2001 la República de Venezuela pasó a llamarse "República Bolivariana de Venezuela" en honor al Padre de la Patria.
En el Perú diversas provincias llevan su nombre, instituciones, escuelas, etc. Asimismo la Plaza del Congreso (antigua Plaza de la Inquisición en Lima) tiene un monumento al Libertador. La casa en donde vivió en el distrito de Pueblo Libre es un museo. Sin embargo, en vista de los resultados de sus acciones, en ese país es un personaje polémico, que ha dividido a los historiadores, habiendo diversa literatura al respecto.[38]
Aeropuertos, ferrocarriles, metros y estaciones del mismo, al igual que numerosas escuelas y universidades públicas en América Latina llevan su nombre.
Ciudad Bolívar, capital del estado más grande de Venezuela, el estado Bolívar.
La unidad monetaria de Venezuela tiene su nombre "Bolívar".
Documentos suyos guardados en museos de todo el mundo, sobre sus pensamientos y su entorno. La mayoría se exhiben en la región latinoamericana, principalmente en los países liberados por él.
Una de las universidades más importantes de Venezuela es la "Universidad Simón Bolívar", que ofrece carreras de pregrado científicas y tecnológicas, así como estudios de postgrado en diversas areas como música, ciencias políticas, filosofía, además del área de ciencia y tecnología.
En Bogotá, una de las 20 localidades se llama Ciudad Bolívar, el parque más grande de la ciudad es el Parque Metropolitano Simón Bolívar, que tiene unidades deportivas, lago, ciclorutas, biblioteca, museo, centro de alto rendimiento deportivo, estadio de atletismo, coliseo, plaza de eventos para 100.000 personas.
En Colombia la moneda oficial es el Peso Colombiano. Simón Bolívar es la imagen de las monedas de 1 y 2 pesos y de la actual moneda de 20 pesos. Asimismo, es la imagen de los billetes de 1000 pesos (los azules: 1982-1994) y de 2000 pesos (ocre, 1983-1994)
En República Dominicana, una de las príncipales avenidas de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán lleva su nombre; la misma se encuentra ubicada al suroeste de la ciudad, y en ella se encuentran numerosos locales y edificios de importancia, así como casas nacionales de diferentes partidos del país.
En la Argentina existe la ciudad de San Carlos de Bolívar, cabecera del Partido de Bolívar en la Provincia de Buenos Aires.
Se bautizó al certamen de fútbol más importante de América, Copa Libertadores de América, en honor a los héroes de la historia sudamericana Bolívar, Bernardo O'Higgins, José de San Martín, Pedro I, entre otros

Mandatos

Predecesor:Cristóbal Mendoza
Presidente de Venezuela6 de agosto de 1813 – 7 de julio de 1814
Sucesor:José Antonio Páez
Predecesor:Ninguno
Presidente de la Gran Colombia17 de diciembre de 1819 – 4 de mayo de 1830
Sucesor:Domingo Caycedo
Predecesor:José Bernardo de Torre Tagle
Dictador del Perú17 de febrero de 1824 – 28 de enero de 1827
Sucesor:Andrés de Santa Cruz
Predecesor:Ninguno - Alto Perú
Libertador de Bolivia12 de agosto de 1825 – 29 de diciembre de 1825
Sucesor:Antonio José de Sucre

El culto a Bolívar

En general, Bolívar tuvo que compaginar en muchas ocasiones las obligaciones políticas con las militares por lo que muchas veces se ven entremezcladas entre sí. Sin embargo, la trascendencia de sus ideales políticos ha desembocado en un culto al personaje, vigente en muchas naciones latinoamericanas que se consideran herederas de su obra.
Su obra política ha sido analizada principalmente a través de la copiosa correspondencia, informes y discursos que realizó a lo largo de su vida. Así, el Manifiesto de Cartagena, la Carta de Jamaica y el Discurso de Angostura están consideradas sus principales exposiciones políticas.
La gran cantidad de bibliografía bolivariana contrasta con la monotonía interpretativa y la infiltración de anécdotas que han servido para estructurar el culto bolivariano. El romanticismo literario tuvo mucho que ver con este proceso de idealización realizado por escritores que no eran historiadores y que crearon al principio la corriente de culto a Bolívar.
La presencia de este fenómeno de culto ha tenido como consecuencia la aparición de diversas actitudes basadas en la aceptación de la vigencia de su legado y el uso del culto bolivariano y sus variantes ha adquirido la condición de motor de la sociedad para alcanzar un objetivo

Últimos días

El 8 de mayo de 1830, Bolívar partió de Bogotá acompañado de un grupo de amigos y políticos con solo 17 mil pesos producto de la venta de su vajilla de plata, sus alhajas y sus caballos. El vicepresidente de Colombia Domingo Caicedo le envía a Bolívar su pasaporte, pues éste tenía la intención de volver a Europa. En junio llega a Cartagena donde los lugareños le animan a seguir luchando, mientras que en Bogotá continúa la campaña en su contra. El 1 de julio el general Mariano Montilla le informa al Libertador del asesinato del Gran Mariscal de Ayacucho, noticia que desilusiona tremendamente a Bolívar. A fines del mes vio publicada en la prensa la resolución del Congreso venezolano de romper relaciones con Colombia mientras el Libertador permanezca en suelo colombiano. El agravio devoró la salud de Bolívar y sus seguidores le convencen a no partir de Colombia.
Bolívar llegó a Santa Marta en estado de postración el 1 de diciembre de 1830 tras una penosa travesía por el río Magdalena desde Bogotá y a pesar del buen clima y las atenciones recibidas, su salud empeoró a los pocos días, teniendo algunos momentos de lucidez que le permitieron dictar su testamento y su Última proclama, donde un Bolívar gravemente enfermo clamó porque su muerte por lo menos permitiera la consolidación de la unión y la desaparición de los partidos.
Finalmente El Libertador Simón Bolívar fallece el 17 de diciembre de 1830, a los 47 años de edad. A la una y tres minutos de la tarde murió el sol de Colombia, según rezó el comunicado oficial. Los despojos mortales del Libertador recibieron cristiana sepultura en el altar mayor de la suntuosa Catedral Basílica de Santa Marta, y en ese sagrado recinto moraron apaciblemente, hasta diciembre de 1842, cuando fueron trasladados a su país de origen Venezuela, cumpliéndose así el mandato de su testamento.

Monumento a Bolívar en Ciudad Bolívar.

Monumento conmemorativo a Simón Bolívar, Puente de Boyacá, Colombia.
Poco después de su fallecimiento, la Gran Colombia, que estaba en degeneración debido a las disputas políticas internas que fragmentaron el orden constitucional, fue reconocida legalmente como disuelta en 1831 con el establecimiento de las tres repúblicas de Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, que quedarían bajo el liderazgo e influencia del neogranadino Francisco de Paula Santander (al regresar del exilio), el venezolano José Antonio Páez y de Juan José Flores en Ecuador, respectivamente.
Sus despojos fueron inhumados en la cripta de la Santísima Trinidad de la Catedral de Caracas, santuario de mucha advocación de la familia Bolívar, que guarda las cenizas de sus padres. Allí permanecieron en medio de plural satisfacción, hasta el definitivo traslado al Panteón Nacional, cuando la República de Venezuela resolvió construir ese el más alto altar a la Patria objeto de la veneración nacional

Bolívar el político

El 6 de agosto de 1825 Sucre creó el Congreso del Alto Perú en el cual creó la República de Bolivia en honor de Bolívar. La Constitución de 1826, aunque nunca fue usada, fue escrita por Bolívar mismo. También en 1826 Bolívar convocó al Congreso de Panamá, la primera conferencia hemisférica.
Cuando iba camino de Venezuela, llamado por el estallido de la sublevación de la Cosiata, que había tenido lugar el 30 de abril de 1826, en Perú le nombraron presidente vitalicio el 30 de noviembre de ese año, pero el Libertador no aceptó. Siendo nombrado Presidente de Perú el general Andrés de Santa Cruz el 28 de enero de 1827.
Pero a partir de 1827 debido a rivalidades personales entre los generales de la revolución, explotaron conflictos políticos que terminaron por destruir las perspectivas de una unión sudamericana por la cual Bolívar había luchado.
Ya en Venezuela, indultó a los comprometidos en la Cosiata y el 1 de enero de 1827 sostuvo en el cargo de jefe superior civil y militar a Páez. Reformó los estatutos de la Universidad de Caracas (actual Universidad Central de Venezuela) y se dirigió a Santa fe de Bogotá el 5 de julio siguiente para convocar una convención que debía crear una nueva constitución y el restablecimiento de la concordia nacional después de las batallas contra los españoles y las discordias entre los partidos. Bolívar no regresó nunca a Venezuela.
La convención se reunió en Ocaña el 9 de abril de 1828, desde el comienzo de la reunión, los asistentes se dividieron en tres fracciones: la primera estaba dirigida por el general, Francisco de Paula Santander, Vicepresidente de la Gran Colombia que defendía una concepción federalista del gobierno; la segunda, capitaneada por el propio Simón Bolívar, abogaba por un gobierno Central; y, por último, una tercera, la de los independientes, en la cual militaban Joaquín Mosquera y los indefinidos. La Convención fracasó porque ninguna de las propuestas para una nueva constitución fue aceptada; por esa razón, los seguidores de Bolívar resolvieron ausentarse de Ocaña el 10 de junio de 1828 y la reunión se quedó sin el quórum reglamentario.
Creyendo que mediante su acción podría imponer el orden y mantener la unión de la Gran Colombia, Bolívar se declara a sí mismo dictador el 27 de agosto de 1828, mediante el Decreto Orgánico de la Dictadura y queda abolida la Vicepresidencia de la República.
El 25 de septiembre de 1828, en Bogotá, se llevó a cabo un atentado contra su vida, conocido como la Conspiración Septembrina, de la cual resultó ileso gracias a la ayuda de su compañera sentimental, Manuela Sáenz, quiteña que recibió en 1821 la orden de "Caballeresa del Sol" del general José de San Martín y que a raíz del suceso con Bolívar fue llamada por él: "La Libertadora del Libertador". Bajo la ventana de la residencia de Bolívar, frente al actual Teatro Colón, por donde realizó su escape, fue puesta una placa con la inscripción del cuadro lateral.
SISTE PARUMPER SPECTATOR GRADUM
SI VACAS MIRATORUS VIAM SALUTIS
QUA SESE LIBERAVIT
PATER SALVATORE PATRIAE
SIMON BOLÍVAR
IN NEFANDA NOCTE SEPTEMBRINA
AN MDCCCXXVIII[37]
DETÉNTE, ESPECTADOR, UN MOMENTO
Y MÍRA EL LUGAR POR DONDE SE SALVÓ
EL PADRE Y
LIBERTADOR DE LA PATRIA
SIMÓN BOLÍVAR
EN LA NEFANDA NOCHE SEPTEMBRINA 1828''
Bolívar inicialmente intentó perdonar a los que fueron considerados como conspiradores, miembros de la facción "santanderista". Eventualmente se decidió someterlos a la justicia marcial, después de la cual debieron ser fusilados los acusados de ser los directos implicados, algunos sin que quedara plenamente establecida su responsabilidad. El mismo Francisco de Paula Santander, quien había sabido con antelación de la conspiración y no se había opuesto directamente a ella por sus diferencias con Bolívar, partió al exilio.
Después de los hechos, Bolívar siguió gobernando en un ambiente enrarecido, acorralado por disputas fraccionales y sufriendo de tuberculosis. La revueltas continuaron. Perú se declaró en contra de Bolívar y su Presidente José de La Mar invadió Guayaquil mas fue vencido por Antonio José de Sucre en la batalla de Tarqui el 27 de febrero de 1829. Venezuela se proclamó independiente el 13 de enero de 1830 y José Antonio Páez ocupó la presidencia de ese país desterrando a Bolívar.
Bolívar dimitió de la presidencia el 20 de enero de 1830 en el Congreso Admirable pero esta no fue aceptada hasta el 4 de mayo de 1830 concediéndole una pensión de 3.000 pesos anuales.
Sólo y desengañado, Bolívar emprende en un viaje destinado hacia Jamaica y Europa pero su enfermedad se lo impidió, y hubo de acogerse a la amistad y protección de un español, don Joaquín de Mier y Benítez, que lo invitó a quedarse en la Quinta de San Pedro Alejandrino, cerca de la ciudad de Santa Marta, en el departamento del Magdalena

Bolívar como Dictador del Perú

Ya antes de la batalla de Ayacucho, Bolívar había vuelto a nombrar un gabinete ministerial.[21] Para ello mantuvo a José Faustino Sánchez Carrión como ministro pero esta vez encargado de la Cancillería, Hipólito Unanue a cargo del Ministerio de Hacienda y al militar grancolombiano Tomás Heres como Ministro de Guerra. Su gobierno en el Perú se caracterizó por una gran represión contra el pueblo y sus opositores a la par que ejerció una gran injerencia tanto dentro del recién formado Poder Judicial y en la elección del Congreso. No obstante ello, el gobierno de Bolívar se caracterizó por la creación de instituciones básicas dentro de lo que sería la organización del naciente estado peruano.
El 10 de febrero de 1825, un año después de que el Congreso entrara en receso, Bolívar lo convoca de nuevo. Este Congreso sesionó por un mes antes de disolverse y dar por concluidas sus funciones el 10 de marzo.[22] Durante este periodo, el Congreso autorizó la salida de 6.000 soldados peruanos a la Gran Colombia, acordó la entrega de premios a los militares vencedores y emitió una resolución desentendiéndose del futuro que escoja el Alto Perú.
El 20 de mayo de 1825, desde la ciudad de Arequipa, Bolívar convoca a elecciones para un Congreso General que debería reunirse el 10 de febrero del año siguiente.[23] Sin embargo, ese día no se pudo inaugurar el nuevo congreso ya que el Libertador no estaba conforme con la incorporación de algunos diputados como Francisco Xavier de Luna Pizarro quien fue electo por el departamento de Arequipa. Recién en el mes de abril se logra reunir el Congreso pero sus sesiones preliminares fracasan ya que el gobierno declaró no válidos los poderes de los diputados de Arequipa, Lima, Cusco y otras provincias.[24]
El 26 de mayo de 1826, el gobierno retira a los municipios el derecho de elegir a sus autoridades[25] y poco después decreta que los prefectos convoquen a los colegios electorales de las provincias para que, cada una, apruebe directamente la Constitución Vitalicia elaborada por Simón Bolívar que lo nombraba como Presidente Vitalicio.
El 4 de septiembre de 1826, Bolívar se embarca en el bergantín "Congreso" con dirección a Colombia dejando en el Perú un "Consejo de Gobierno" cuya misión era lograr la vigencia de la Constitución Vitalicia.[26] Bolívar no regresaría más al Perú. El Consejo de Gobierno no logró que la Corte Suprema del Perú apruebe la Constitución Vitalicia y el nombramiento de Bolívar como Presidente Vitalicicio por lo que recurrió al Cabildo de Lima que, presionado, dio validez a las actas de los colegios electorales y da luz verde a la promulgación de la Constitución.[27] Esta constitución sólo tuvo vigencia hasta el 26 de enero del año siguiente cuando cae el Consejo de Gobierno y se convocan nuevas elecciones.
Durante su gobierno, Bolívar dio cumplimiento al acuerdo de "reposiciones" del ejército grancolombiano, en virtud de los cuales se debía reponer a éste las bajas que sufriera durante las batallas libradas en el Perú, no sólo por muertes en campo de batalla sino también por deserciones y enfermedad. Para ello, el Libertador ordenó el reclutamiento forzoso de peruanos para la formación de tropas y su posterior envío a Venezuela, ello se dio mientras se mantenían en el Perú las tropas grancolombianas.
El Libertador restituyó el Tributo indígena[28] estableciendo su "reducción al monto que se pagaba en 1820", contribución que debían pagar los indígenas peruanos por el sólo hecho de ser indígenas. José de San Martín había abrogado esa contribución el 27 de agosto de 1821 por lo que la norma no hizo sino reinstaurar un pago ya proscrito. Por otro lado, prohibió la mita[29] y se garantizó como en las otras naciones recientemente independizadas la libertad de vientres, con la cual se garantizaba que los hijos de esclavos que sirvieran y se circunscribiesen y tuvieran en embarazo a sus esposas los hijos de estas uniones nacerían libres, y aquellos soldados que en anterioridad fuesen esclavos, se les concedería su libertad, como recompensa por sus leales servicios a la causa libertadora.
En el ámbito de la organización del Estado, Bolívar reemplazo el 6 de marzo de 1824 la "Alta Cámara de Justicia" que había reemplazado, por orden de San Martín, a la Audiencia de Lima. Esta Cámara dio origen a la Corte Superior de Lima y, luego de la batalla de Ayacucho, dio lugar a la Corte Suprema de Justicia.[30] Bolívar nombró como presidente de ésta a Manuel Lorenzo de Vidaurre, quien dejó varios escritos altamante halagueños hacia el Libertador. Sin embargo, tal como pasó en el juicio que se llevó adelante por el asesinato de Bernardo de Monteagudo donde Bolívar interrogó directamente a los sospechosos y estableció sus condenas, el Libertador ejercía directa injerencia en la Corte Suprema. También creó la Corte Superior de Justicia de Trujillo,[31] la Corte Superior de Justicia de Arequipa[32] y la Corte Superior de Justicia del Cusco.[33]
Bolívar creó varios importantes colegios nacionales como el Colegio Nacional de Ciencias[34] y el colegio Educandas[35] en el Cusco, instituciones que fueron conocidas como los colegios bolivarianos. Igualmente fundó el Diario Oficial El Peruano, gaceta oficial del Estado Peruano. Expidió la primera Ley de Imprenta que logró reprimir toda fuente escrita que lo desfavoreciera. El reglamento de esa ley condenaba a seis años de prisión a los autores de los escritos que el gobierno considerase como subversivos y prohibía las sátiras contra disposiciones gubernamentales.[36]
Dentro de las finanzas peruanas, el gobierno de Bolívar realizó dos actos principales. En primer lugar, se establecieron las recompensas para el ejército unificado, cuyo pago estuvo a cargo del Estado Peruano hasta mediados del siglo XIX y se negoció un empréstito con Inglaterra del que sólo se recibió el 25% del capital y se tuvo que pagar el íntegro mas intereses. Bolívar recibió un país quebrado y su administración no mejoró ese punto.
Durante su gobierno se ejerció represión contra sus principales opositores. Así, se dispuso el destierro de Francisco Xavier de Luna Pizarro y de Mariano Necochea, el encarcelamiento del Almirante Martín George Guisse, los hermanos Ignacio y Francisco-Javier Mariátegui y varios militares chilenos y argentinos así y la ejecución de personajes como el ministro de Torre Tagle, Martín Beringoaga. Adicionalmente se tendió un manto de suspicacia respecto del asesinato de Bernardo Monteagudo.
Si bien Bolívar había dispuesto la anexión de la provincia de Guayaquil a la Gran Colombia en 1822 (lo que inició la disputa territorial entre Perú y Ecuador), en 1825 dispuso la secesión del Alto Perú y la creación de la República Bolívar

Formación del ejército

Desde Pativilca Bolívar empieza las acciones para aumentar el Ejército Unido Libertador del Perú. Nombra como jefes principales del ejército unido a los generales grancolombianos Sucre, Córdova y Lara. Ningún peruano formó parte del estado mayor siendo que sólo el general José de La Mar estuvo a cargo de la rama peruana del éjercito. Ello se debía a que el Libertador no sentía aprecio por los peruanos tal como se muestran en diversas cartas que envió.
Hiram Paulding , un marino inglés escribió en sus notas de la bitácora que supuestamente Bolívar le refirió sobre los peruanos "eran unos cobardes y que, como pueblo, no tenían una sola virtud varonil. En suma sus denuestos fueron ásperos y sin reserva ... Luego me dijeron que siempre solía hablar así de los peruanos", pero en recientes aclaraciones se ha dejado entrever que estas aseveraciones tuvieron origen ante la lentitud y demora de los peruanos al reaccionar por su emancipación, pero ésta aseveración cae en total contradicción con la gallardía demostrada en la batalla naval de El Callao, como hecho final que encumbró a la recién creada nación peruana como una república.[20]
Bolívar escribió instrucciones precisas sobre todo lo referido a la arma del ejército, en sus cartas incluyó instrucciones desde cómo hacer las correas y cómo herrar los caballos. Así ordenó que los jefes militares tomaran del norte peruano los recursos necesarios, la mayoría fueron obtenidos mediante amenaza y otros fueron simplemente arrebatados de sus dueños. La orden de Bolívar respecto a utilizar la riqueza que hubiere en las iglesias dio lugar a abusos y saqueos por parte de los jefes militares grancolombianos.
Durante todo ese tiempo, la guerra se desarrollaba en el mar. El Almirante Martin George Guisse, jefe de la escuadra peruana, destruyó los barcos de guerra españoles que asediaban las costas peruanas, permitiendo que lleguen pertrechos y refuerzos desde Colombia y asediando constantemente la fuerza realista de España en Perú; acantonada en el Callao bajo el mando de José Rodil.
El 2 de agosto, en la localidad pasqueña de Rancas, Bolívar pasa revista al ejército que logró armar y que contaba 12.000 hombres listos para acometer al ejército del virreinato del Perú, que desde principios de 1824 había quedado paralizado por la Rebelión de Olañeta. El 6 de agosto se dio la batalla de Junín donde la caballería del ejército realista fue derrotada por primera vez en el Perú. El 9 de diciembre de ese año se pone fin al virreinato del Perú mediante la victoria en Ayacucho